El internet satelital se perfila como la mejor solución al problema de conectividad en el rubro de la agricultura de precisión, gracias a su capacidad de proveer servicios en zonas donde la infraestructura terrestre es insuficiente o no está presente.
Se estima que en 2018 la agricultura aportó alrededor del 10% del PIB mundial. De acuerdo con cifras del Banco Mundial, en algunas naciones este porcentaje inclusive supera el 50% de su PIB anual y un estudio del McKinsey Global Institute, predice que esta industria generará hasta $11 billones de dólares en beneficios económicos a nivel mundial para el año 2025.
Y si bien la agricultura es esencial para el sustento de la economía mundial y la vida humana, se sabe que las prácticas asociadas a ella tienen ciertos impactos negativos en el medio ambiente como la deforestación y explotación de suelo. Esto hace necesario un mejor aprovechamiento de los recursos naturales y con ello es como la agricultura inteligente o de precisión se torna cada vez más importante.
Para satisfacer las crecientes necesidades alimentarias del mundo, las empresas están desarrollando herramientas que aprovechan las aplicaciones de Internet de las cosas (IoT) para optimizar los procesos de trabajo en el campo. Es así como la implementación de sensores que monitoran humedad y salud de las plantas y sistemas de riego automático son solo algunas de las innovaciones que poco a poco buscan cobrar mayor terreno en el sector agrícola.
Sin embargo, para adoptar un sistema de agricultura inteligente basado en el IoT, granjas y sembradios necesitan de conexiones a internet rápidas y confiables, y con muchas áreas del país desatendidas por los proveedores de internet tradicionales, está claro que otras tecnologías, como el internet satelital, entrarán en juego. El internet satelital se perfila como la mejor solución al problema de conectividad en el rubro de la agricultura de precisión, gracias a su capacidad de proveer servicios en zonas donde la infraestructura terrestre es insuficiente o no está presente.
Mediante una conexión de banda ancha estable, granjas en cualquier lugar del país pueden incorporar infraestructura tecnológica que les permita operar de manera más eficiente sus recursos y obtener mayor margen de ganancias. Algunas de las aplicaciones prácticas que el internet satelital permite en el sector agrícola son las siguientes:
- El uso de tractores inteligentes y autónomos.
- La recopilación de datos meteorológicos.
- Gestión y análisis del suelo.
- Monitoreo de plagas y previsión de enfermedades.